Las zanahorias contienen precursores de la vitamina A llamados carotenoides (betacaroteno) que ayudan a promover la visión y mantener un sistema inmunológico saludable. Es importante aportar un extra de colorido a nuestros platos, cargado de antioxidantes y poder anti-inflamatorio. Por otro lado, las zanahorias son auténticas aliadas de la belleza y elasticidad de nuestra piel, algo beneficioso especialmente tras haberla expuesto en verano al sol, viento, agua salada y/o clorada. Además, lo mejor de esta crema de zanahoria es que se trata de una receta express, lista en 15 minutos y que se puede hacer en gran cantidad para dejarla lista en nuestra nevera, y así tener al alcance a mediodía o noche, un bol lleno de bondades y delicioso sabor. Al llevar cúrcuma y tomillo, potenciamos aún más la función antioxidante de ésta crema, además de sumarle propiedades anti-inflamatorias y anti-infecciosas. El jengibre por otro lado, también ejerce de termo-regulador corporal y de ayuda digestiva, así nos aseguramos de facilitar el trabajo a nuestros intestinos y de no malgastar nuestra energía vital. Ingredientes para la Crema de zanahoria con cúrcuma: 3 tazas de caldo de verduras eco 5 zanahorias medianas eco, sin pelar y troceadas 1 cebolleta troceada 1 dedal de jengibre pelado 1 c.postre de cúrcuma en polvo 1 c.postre de tomillo seco 1 c.postre de ajo en polvo Elaboración: En una olla, poner a hervir el caldo junto con las zanahorias y la cebolleta durante 10 minutos. Apagado el fuego, verter todo en el vaso de la batidora, y añadir el tomillo, ajo, cúrcuma y jengibre. Batir todo hasta que quede una textura homogénea y suave. Servir calinte y espolvorear tomillo y pimienta negra por encima, disfrutala!